Cuando los medicamentos reescriben nuestro código: cómo los fármacos pueden desencadenar mutaciones genéticas
- Dr Libero Oropallo
- hace 3 días
- 3 Min. de lectura
En la era de la medicina de precisión, nos hemos acostumbrado a pensar en los productos farmacéuticos como herramientas precisas: bisturíes moleculares diseñados para reparar lo que está roto, suprimir lo hiperactivo y restablecer el equilibrio. Pero ¿y si algunas de esas herramientas también fueran, sin querer, editores genéticos?

Hallazgos recientes de instituciones líderes como la Facultad de Medicina de Harvard, Stanford y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) arrojan luz sobre una preocupación silenciosa pero creciente: algunos fármacos pueden alterar nuestro ADN, no solo funcionalmente mediante la regulación epigenética, sino también estructuralmente mediante mutagénesis. Cuando los medicamentos reescriben nuestro código: Cómo los fármacos pueden desencadenar mutaciones genéticas.
Esto no es retórica alarmista. Es ciencia. Y exige atención.
Antes de profundizar más, aclaremos dos términos cruciales que a menudo se confunden en el discurso popular:
Los cambios epigenéticos son modificaciones reversibles de la expresión del ADN (como la metilación o la modificación de histonas) que no alteran la secuencia del ADN.
Las mutaciones , por otro lado, son alteraciones permanentes en la propia secuencia de ADN.
Ambos pueden ser desencadenados por fármacos y ambos pueden tener profundas implicaciones.
💊 ¿Cómo influyen las drogas en el ADN?
Resulta que muchos medicamentos comunes, en particular los quimioterapéuticos , los inmunosupresores y ciertos antivirales , pueden generar estrés en el ADN a nivel celular. A continuación, se explica cómo:
Daño del ADN por metabolitos reactivos
Algunos medicamentos se metabolizan en moléculas reactivas capaces de unirse al ADN y provocar aductos, que pueden dar lugar a mutaciones si no se reparan adecuadamente.
Remodelación de la cromatina
Los fármacos epigenéticos, como los inhibidores de la histona deacetilasa, reprograman la expresión genética pero también pueden aumentar la inestabilidad cromosómica en ciertos contextos.
Alteración de los mecanismos de reparación del ADN
Ciertos agentes regulan negativamente las proteínas encargadas de corregir errores genéticos, aumentando el riesgo de mutaciones espontáneas o inducidas por fármacos.
Un informe reciente de Nature Reviews Cancer destacó que el uso a largo plazo de algunas terapias, si bien salvan vidas, puede conllevar un bagaje epigenómico que podría conducir a neoplasias malignas secundarias, especialmente en sobrevivientes de cáncer pediátrico.
El caso de las terapias con ARNm
El auge de las tecnologías basadas en ARNm ha generado innovación y desinformación. Seamos claros: el ARNm no se integra en el ADN.
Sin embargo, la modulación inmune a largo plazo a través de nanopartículas lipídicas y otros transportadores ha llevado a los investigadores de Stanford a preguntarse: ¿Puede la exposición repetida influir en la regulación genómica indirectamente, alterando la señalización celular a lo largo del tiempo?
Esta cuestión sigue abierta y debería investigarse y no politizarse.
Del tratamiento a la transformación: Una cuerda floja bioética. Cuando los medicamentos reescriben nuestro código: Cómo los fármacos pueden desencadenar mutaciones genéticas.
Existe una delgada línea entre el tratamiento y la transformación.
Un estudio de 2024 de la Universidad de Cambridge demostró que la terapia antirretroviral a largo plazo en pacientes VIH positivos estaba asociada con el envejecimiento epigenético (una aceleración medible de la edad biológica basada en los relojes de metilación).
¿Estamos curando enfermedades a costa de la integridad genómica?
Eso no es una acusación. Es un desafío que exige la colaboración entre farmacólogos, genetistas, clínicos y bioeticistas.
¿Hacia dónde vamos desde aquí?
El seguimiento genómico posterior al tratamiento debería convertirse en una norma para los pacientes que reciben terapias a largo plazo o de alto riesgo.
Los procesos de desarrollo de fármacos deben evaluar tanto la eficacia a corto plazo como el riesgo genómico a largo plazo.
A los pacientes se les debe brindar información transparente: no miedo sino curiosidad informada.
Pensamiento final
Solíamos pensar que el ADN era estático, un plano predefinido al nacer. Ese mito ha desaparecido. El ADN es dinámico, receptivo y, a veces, vulnerable. A medida que perfeccionamos las herramientas de la medicina moderna, recordemos: algunas de esas herramientas no solo curan. Escriben ...
Y lo que escribimos en nuestro genoma, quizá no podamos borrarlo.
El Dr. Libero Oropallo es genetista médico y columnista científico especializado en biología molecular, epigenómica y el futuro de la farmacogenética. Su trabajo conecta los avances de laboratorio con reflexiones éticas para el público general.
Comments